Por: Ezequiel Gómez
García
“Pues estar cerca de
mis pacientes, en si me gusta todo lo que es enfermería, es una gran satisfacción
que me ha dejado esta carrera.
Porque con nada pago que mi paciente me diga
gracias señorita por darme su atención
que yo necesitaba”.
Es así como Norma Verónica Ramírez se expresa
sobre su profesión de ser enfermera,
por casi 17 años en el hospital general doctor
Belisario Domínguez del Issste.
La paciencia que lo caracteriza y el cariño que le
toma a
los enfermos es una de sus
cualidades que como enfermera tiene; inclusive alguno de ellos le han demostrado su agradecimiento.
“A mi paciente que fue una navidad me lo dieron de alta y
nunca me lo espere que el dia primero
llegara con un presente para mi yo nunca
pensé que se fuera acordar de mí y
me dijo gracias por todo eso cuidados que yo le había dado en la estancia en que
estuvo hospitalizado”
En algunas ocasiones sea topado con momentos difíciles en el
que desafortunadamente el paciente llega
grave y ya nada se puede hacer
para mejorarle.
“Si nos da gusto
cuando nuestro paciente sale por mejoría, pero también nos da nostalgia
cuando un paciente lamentablemente se
nos llega ir pues si es algo que no está en nuestras manos
pero si nos ponemos tristes”
La tarea de la enfermera y el enfermero es ardua, a veces
poco reconocida, pero esta profesión les ofrece un gran prestigio, más no
ganancias enormes, aunque saben que se lo merecen. Pero el afecto y el
agradecimiento de sus pacientes de seguro las hace sentir grandes y pagadas.
Este 6 de enero se
celebra en México el Día de la Enfermera, en virtud de que el médico José
Castro Villagrana, director del Hospital Juárez de México, lo instituyó en
1931. Felicidades a las y los enfermeros
en su Día.
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