Un multimillonario fraude que supera los 50 millones de pesos y que se
gestó durante varios meses por una empresa que supuestamente vendía miel
denominada, “Produciendo miel, apoyando a la pobreza extrema”, con
domicilio falso en Comitán, fue denunciado ante las autoridades por los
afectados que –aseguran- fueron engañados por la encargada del programa
que ahora se encuentra desaparecida junto con varios millones de pesos.
Desde el mes de septiembre del 2013, tres personas encabezadas por
Marintia Ninet Ozuna Velásquez, gerente, Gabriel Penagos, esposo de
Marintia y Linderman Ramírez González, supervisor, con domicilio en el
barrio 2 de Septiembre, contrataron a 90 personas a quienes denominaron
coordinadoras.
Estas coordinadoras se encargaban de enganchar a personas
para que depositaran una suma de dinero que iba desde los 200 hasta los
5 mil pesos con la promesa de que a la semana les entregarían el doble
de la inversión.
Muchas de los que estaban inscritos en el programa
solicitaron préstamos, hipotecaron sus propiedades, otros utilizaron el
dinero de su aguinaldo para invertirlo todo con tal de obtener una buena
utilidad en corto plazo y resolver algunos problemas económicos.
Sin
embargo desde la primera quincena de enero de este año, última vez que
las coordinadoras recolectaron el dinero, ya no volvieron a recibir nada
y al cuestionar a las coordinadoras estas les aseguraban que el dinero
si sería entregado sólo que los propietarios de la empresa se retrasaron
con los pagos por las vacaciones.
Los denunciantes indican que la
empresa que dirigía Marintia Ninet Ozuna manejaba más de 90
coordinadoras y cada una de ellas tenían hasta 30 socios inscritos y lo
mínimo que recolectaba cada una era de 200 mil hasta un millón y medio
de pesos por lo que el fraude cometido asciende a más de 50 millones de
pesos.
Luego que dejaron de recibir lo prometido acudieron al domicilio
de Marintia Ninet ubicado en el barrio 2 de Septiembre para cuestionarla
acerca del dinero invertido pero esta les salió con evasivas y
aprovechando que una de sus hermanas distraía a las personas, logró
escapar y hasta la fecha se desconoce su paradero.
Antes de irse dio
indicaciones a sus hermanas que también laboraban como coordinadoras y a
sus familiares que dejaran correr el rumor en el sentido que Linderman
se había robado el dinero y que había huido.
No contaba que el sindicado
sólo había salido para poner a resguardo a su familia pues habían
recibido amenazas de muerte sino entregaba el dinero que había
recolectado, vía ordenes de Marintia.
A su regreso interpuso una demanda
en contra de la empresa y se deslindó de responsabilidades argumentando
que en ningún momento había recibido dinero de manos de las demás
coordinadoras.
Sin embargo las coordinadoras aseguran que Linderman
también recibía el dinero y que en una ocasión fue a retirar efectivo de
una institución bancaria para pagarles por lo que también fue
denunciado como uno de los integrantes de la empresa.
La madrugada de
ayer Marintia envió a uno de sus cuñados a sacar los muebles de su casa
pero este fue sorprendido por un grupo de coordinadoras que regresaban
del Ministerio Público donde fueron a interponer su denuncia.
Al ver que
se llevaban los muebles detuvieron al chofer de una camioneta Toyota
color azul, placas, HH-44544, del Estado de Hidalgo, donde ya tenían
embarcado algunos muebles.
Posteriormente llamaron a la Policía
Municipal para que los detuviera pero estos se negaron a pues no había
delito que perseguir, sin embargo ante la presión de los agraviados
decidieron llevarlos a la Comandancia donde permanecen en calidad de
presentados.
En la mañana de ayer se extendió el rumor de la detención
de los que pretendía llevarse los muebles y cientos de agraviados se
presentaron en la comandancia para exigir justicia amenazando que si los
dejaban libre los quemarían.
Más tarde se presentó Linderman Ramírez
González para hablar con las personas y deslindarse, pero fue sindicado
por las coordinadoras presentes como uno de los que recibió el dinero y
la multitud al escuchar esto, lo detuvieron y lo ingresaron a la celda
de la Municipal.
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