La falta de empleos para llevar el sustento familiar a sus casas es la
segunda causa por la cual alguna personas se suicidan en Tabasco; de las
72 víctimas, 25 se han quitado la existencia ante la desesperación
económica. La primera razón es la decepción amorosa y, la tercera, por
alguna enfermedad incurable.
En la actualidad, la crisis económica agobia a quienes carecen de trabajo y no tienen los suficientes ingresos para la manutención familiar. Quienes se quitan la vida son personas relativamente jóvenes, entre 18 y 35 años de edad.
En el año 2013 un total de 138 individuos se mataron, siendo las principales causas las amorosas y por el estrés diario, pero no hubo reporte de que se hayan quitado la vida por falta de trabajo.
Anteriormente, quienes decidían quitarse la vida eran los que consumían algún tipo de droga o que tenían problemas de noviazgo y, en caso de las parejas, era una cuestión de tipo sentimental ante su separación.
El problema se agudizó debido a que quienes se suicidan son gente productiva o jefes de familia que no cuentan con un trabajo fijo que les garantice el sustento familiar.
Este es uno de los factores actuales, pero pueden haber muchos que orillen a una persona a suicidarse, como problemas familiares que los empuja a inmolarse.
Tal como ocurrió con Adabel Martínez Caporalí, de 22 años de edad, el pasado domingo en Huimanguillo, al ahorcarse con una lía que ató de un árbol, debido a que no encontraba trabajo y, ante su desesperación, escapó por la puerta falsa.
Mientras que en Cunduacán, se quitó la vida Roberto García García, de 44 años de edad, de oficio albañil.
Lo alarmante de este problema social es que las estadísticas señalan que los suicidios han incrementado hasta en un 11 por ciento en el país; Tabasco continúa ocupando los primeros lugares de este mal social.
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