Según datos oficiales del Smapa, existen
20 mil tomas clandestinas de agua, instaladas en la capital chiapaneca,
que afectan la recaudación del organismo y se pierden grandes
cantidades del vital líquido.
“No los tenemos detectados todavía, ni
podemos decir quién, ni algún dato por el estilo pero sí, las tomas
clandestinas nos están haciendo un daño muy serio a la economía a las y
al organismo”.
El Servicio Municipal de Agua Potable y
Alcantarillado (Smapa) tiene un padrón aproximado de 13 mil usuarios y
unos cinco mil tienen adeudos pendientes, esto junto a las tomas
clandestinas Smapa pierde más de millón y medio de pesos mensualmente.
Las tomas clandestinas provocan fugas de
agua y deterioran la infraestructura. Por ello algunos usuarios
opinaron sobre este problema.
“No es justo que haya personas que no
paguen el agua y que valiéndose de eso la desperdicien. Nosotros
denunciamos a un vecino; sabemos que la situación económica está muy
difícil, pero esta persona estaba robando agua y aparte la
desperdiciaba, dejaba la manguera abierta o dejaba rebasar el límite de
su tinaco, a cada rato teníamos que avisarle que se estaba cayendo el
agua. Así como está de grave lo económico, también la carencia de agua
es crítica. Mientras unos la tiran otros padecen el desabasto”, dijo
Josefina Ballinas, residente de Terán.
Empleados de Smapa aseguran, “se les
desconectan las tomas clandestinas varias veces, pero vuelven a
conectarse. El problema termina cuando se corta el suministro desde la
red, pero algunos se ponen de acuerdo con vecinos para conectarse a sus
tomas registradas, lo que aumenta el consumo reflejado en los recibos”.
Mientras tanto, continúa la petición a los ciudadanos de denunciar esta anomalía que afecta directamente al sistema.
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