El obispo de esta ciudad, Felipe Arizmendi Esquivel, cuestionó el derroche de recursos económicos de
candidatos y partidos políticos en las actuales campañas para elegir a 122 presidentes
municipales y 41 legisladores el próximo 19 de julio.Arizmendi Esquivel fustigó que al parecer no hay otro método para ganar votos, que regalar cosas y dar de comer a la gente humilde.
A cinco días de haber dado inicio las campañas de proselitismo electoral, el pelado censuró la vacuidad y la ligereza propositiva de quienes pretenden asumir los cargos de elección popular.
Advirtió que en las campañas pareciera que no importan las propuestas, los programas de gobierno ni la calidad de los candidatos, sino el dinero de que dispongan para tales dispendios.
“No les importa la dignidad de los pobres, sino convencerlos sólo con dinero y con pequeñas cosas materiales”, lamentó.
El líder católico sostuvo que es excesivo el gasto en “publicidad” y en regalos a los pobres; para revertirlo planteó alternativas hacia el voto serio, razonado y de compromiso social.
Esto, para convencer a la gente, no con regalos, ni eventos masivos caros, sino con reuniones de análisis de necesidades populares y confrontaciones de altura entre candidatos, argumentó.
El prelado dijo que no corresponde a la Iglesia calificar ni reprobar a candidatos y partidos políticos, sino compartir principios éticos de justicia, “de verdad y de paz”, para que el pueblo sea considerado, “no engañado ni manipulado”.
“Los pobres tienen dignidad y han de ser sujetos de la historia de nuestro Estado”, aseveró.
Felipe Arizmendi relató que al viajar por municipios de la región Altos se percató del acarreo proselitista impulsado por uno de los partidos políticos contendientes: camionetas con gente movilizada de comunidades “a quienes les pagaron la gasolina y les regalaron refrescos y despensas”,
Pero además, detalló, se observan grandes y costosos espectaculares, más lonas por todas partes, con clara ventaja de un determinado color; “hasta las piedras del camino fueron pintadas con colores partidistas”, relató.
Las opiniones del obispo fueron expuestas en el documento “Costosas campañas electorales”.
En el documento plantea que para ganar una elección debería anteponerse, no cuánto regala cada candidato, ni cuántos carteles propagandísticos tiene, ni cuántos papeles reparte, sino su historia de trabajo permanente de servicio a la comunidad, demostrado por años, y no sólo con “palabras bonitas” en tiempos de campañas, subrayó. Noticias/Tribuna Chiapas/2015.
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