Varios
efectivos policiacos estuvieron a punto de morir baleados la tarde-noche del
miércoles por habitantes del poblado Nuevo San Andrés enclavado en la zona
noroeste de este municipio.
Los
campesinos pertenecientes a la OCEZ-CNPA “Emiliano Zapata” no permitieron la
salida de las autoridades policiacas, ni de Gumesildo Brito López, dueño del predio llamado “El Tule”.
Los
colonos de Nuevo San Andrés se disputan el predio del Tule desde hace seis años
con los propietarios legítimos, lo que
originó el asesinato de Manuel Gómez, el pasado 13 de junio.
Además
de que se desencadenó en esa fecha la detención de dos presuntos responsables
del homicidio de esta persona que responden a los nombres de Simón López Brito
y a su padre Florencio López Rosa.
Ante
estos hechos, Gumesildo Brito López, cuñado del occiso solicitó a la fiscalía
del Ministerio Público a que lo acompañaran este pasado miércoles a su predio
“El Tule” para cerciorarse de que no le han robado su ganado y sus pertenencias
ya que temía regresar a su casa.
Las
corporaciones apoyadas por la Policía Especializada, Municipal, Policía Estatal
Preventiva y fiscal del Ministerio Público pudieron entrar al predio, pero no
regresaron ya que los esperaba una turba de campesinos enardecidos.
En
la discusión pudieron evadir a los de la OCEZ-CNPA ya que dispararon con arma
de fuego en varias ocasiones a los vehículos y las autoridades, pero lograron
refugiarse en el rancho del Tule y después salir entre la maleza y oscuridad a
pedir auxilio por radio.
A
las tres de la mañana de este jueves, luego de caminar por más de cinco horas
fueron rescatadas sanas y salvas las autoridades y la familia de Gumesildo
Brito López por un comando de efectivos de la Policía Estatal Preventiva.
En
el predio El Tule quedaron desde anoche tres unidades oficiales, una patrulla
de la Policía Municipal, una más de la Policía Estatal Preventiva y una de la
fiscalía del Ministerio Público.
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