A las cuatro de la madrugada del 14
de agosto, un grupo de 18 individuos penetró al municipio autónomo
zapatista San Manuel en Ocosingo, perteneciente la Junta de Buen
Gobierno El Camino del Futuro, del Caracol III de La Garrucha de la zona
Selva-Tzeltal, donde moran bases de apoyo del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional.
Los asaltantes rodearon las tierras de
trabajo colectivo donde nueve familias habían construido nueve humildes
casitas fundando el nuevo poblado San Jacinto, colindante con las
comunidades de Egipto y El Rosario. Los individuos provenientes de la
comunidad de Pojcol, del municipio de Chilón, pertenecen a la
Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo y con pistolas y
escopetas comenzaron a disparar durante 40 minutos, aterrorizando a
mujeres, niños y niñas que dormían tranquilamente en sus humildes
viviendas. Todos corrieron buscando refugio, ante el temor de que la
agresión fuera más directa y fatal. Los maleantes derribaron las casitas
recién construidas, saquearon la tiendita, destruyeron los techos de
las demás viviendas y robaron dinero y machetes.
Los facinerosos gritaban que esas
tierras eran suyas y que les daban seis horas a los moradores para que
abandonaran esas tierras que están en pleno trabajo colectivo.
Es el Centro de Derechos Humanos Fray
Bartolomé de las Casas el que denunció y documentó la agresión
solicitando garantías para los agredidos. El Frayba, como se sabe, es
una Organización que goza de gran prestigio mundial fundada por el
finado e ilustre obispo don Samuel Ruiz.
Fue una agresión cobarde perpetrada en
la madrugada contra un grupo de indígenas inermes e indefensos. Una
agresión que pudo haber sido repelida si los agredidos hubiesen tenido
armas, más cuando habían llegado al lugar 250 zapatistas para cooperar
en las labores de siembra.
Pero el caso es que el EZLN es un grupo
pacifista que luego de 1994, ha luchado por sus derechos con ideas, no
con armas. Ha buscado su propio desenvolvimiento en unidad ejemplar, una
vez de que el gobierno de Ernesto Zedillo les falló con los Acuerdos de
San Andrés, luego de que el EZLN con el subcomandante Marcos
representándolo y los enviados del gobierno federal firmaron los
acuerdos que establecerían la paz y la convivencia pacífica en la zona.
Quedó establecida en esos acuerdos la autonomía y la autodeterminación
de las comunidades indígenas, como sujetos de derecho público. Pero como
el gobierno no cumplió las negociaciones fracasaron y se estancaron.
En el caso del asalto al poblado de San
Manuel, bien pudo repetirse otra masacre como la de Acteal cuando fueron
acribillados 45 indígenas que oraban en una ermita y que de pronto
fueron ultimados sin misericordia. Allí murieron más mujeres que hombres
y de esas mujeres habían varias embarazadas.
Esa matanza tuvo tintes políticos como
los pudo haber tenido esta agresión. Fue tal la trascendencia de la
matanza de Acteal que provocó la caída de un gobernador y de un
secretario de Gobernación. Hay que cuidarse de los políticos frustrados y
convenencieros, capaces de las peores maniobras con tal de conseguir
fines protervos.
Estas amenazas pueden recrudecerse y
degenerar en violencia si a esta denuncia responde la impunidad. No debe
escapar la respuesta a la pregunta ¿Quién armó a los agresores?
COLOFON.- Con Base en el estándar
“Impartición de cursos de formación de capital humano de manera
presencial” los estudiantes de Ingeniería Agroindustrial de la
Universidad Politécnica de Chiapas, elaboraron seis programas tendentes a
la formación e impartición de técnicas de la enseñanza que apoyen el
desarrollo de los procesos de producción. Son cursos formados e
impartidos por los universitarios del noveno cuatrimestre como parte de
la signatura “Consultoría y capacitación a empresas agroindustriales” y
que incluyen los siguientes temas: Seguridad industrial en talleres y
laboratorios de alimentos, Escaldado de alimentos, Pruebas de acidez en
alimentos, Uso y aplicación del refractómetro de mano, Pruebas de
plataforma en leche fresca y Pasteurización de alimentos. Lo que destaca
en esta información es la calidad académica creciente de esta
Universidad Politécnica, cuando impulsa a que los mismos estudiantes
impartan clases de acuerdo con programas elaborados, a los alumnos de
nuevo ingreso a fin de que estos capacitadores, se familiaricen con la
enseñanza y adquieran experiencia en el manejo de grupos de
adiestramiento lo que les permite desarrollar capacidades que en futuros
ambientes les serán de utilidad.
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