El Senador de Chiapas consideró que
combatir las estructuras financieras es la condición obligada de una
efectiva política contra los grupos delincuenciales.
Durante la comparecencia en el Senado de
la República del Secretario de Relaciones Exteriores de México, José
Antonio Meade, el chiapaneco Zoé Robledo cuestionó: ¿Por qué México no
ha denunciado ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a los
grupos de delincuencia organizada en nuestro país que han cometido actos
violentos que pudieran catalogarse como terrorismo?
Robledo recordó que las Naciones Unidas
recomiendan tipificar en la legislación doméstica el financiamiento del
terrorismo, de los actos terroristas y de las organizaciones terroristas
así como también adoptar y colocar medidas para permitir a las
autoridades competentes incautar y confiscar los bienes que se utilizan
para o destinadas al financiamiento del terrorismo, de los actos
terroristas y de las organizaciones terroristas. “En tanto que el
Gobierno Mexicano firmó este instrumento internacional, está obligado a
cumplir con esto.”
Al respecto, el legislador chiapaneco
puso como ejemplo los casos de Morelia, el 16 de septiembre de 2008; los
coches bomba en Ciudad Juárez en 2010; el atentado e incendio al Casino
Royale de Monterrey en agosto de 2011 y más recientemente la tragedia
de Ayotzinapa con seis personas asesinadas y 43 desaparecidas.
El Senador de Chiapas consideró que un
primer paso que el Estado mexicano podría dar para la lucha contra el
financiamiento de los actos de terrorismo y sus vínculos con la
delincuencia organizada es denunciar ante el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas a dichas organizaciones para que los Estados miembros
de la comunidad internacional ejecuten los distintos protocolos
internacionales que permitan desmantelar los flujos financieros que
alimentan a estas organizaciones y congelar sus activos financieros.
“Para combatir la violencia que vive
México es necesario hacer cosas distintas. Combatir las estructuras
financieras es la condición obligada de una efectiva política contra la
delincuencia organizada. Si bien México no tiene todos los mecanismos
implementados en su legislación, denunciar ante el Consejo de Seguridad a
estas organizaciones como perpetradoras de actos de terrorismo permite a
la comunidad internacional activar los protocolos de combate al
financiamiento de estos grupos. La delincuencia organizada en México es
eminentemente trasnacional y por eso el Secretario de Relaciones
Exteriores debe pronunciarse respecto al tema.”
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