400 indígenas evangélicos de Mitzitón marcharon para pedir la reparación de casas destruidas

Alrededor de 400 indígenas evangélicos de la comunidad de Mitzitón, municipio de San Cristóbal, marcharon en esta ciudad para pedir la reparación de 27 casas destruidas por pobladores de un grupo contrario, por talar árboles sin permiso de la asamblea ejidal.

Esteban Pérez, uno de los representantes de los inconformes dijo en entrevista que fueron 27 viviendas –84 construcciones incluyendo cocinas y galeras – las que destruyeron entre el domingo y el lunes pasados sus vecinos adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y de la agrupación protestante Alas de Águila, que los acusan de talar árboles sin autorización.

Agregó que las 27 familias afectadas están viviendo en un campamento construido en el campo, a la orilla de la carretera, en la misma comunidad de Mitzitón, situada a 12 kilómetros de Las Casas.

“Lo que estamos exigiendo a las autoridades es la liberación de nuestros siete compañeros y la reconstrucción de nuestras casas porque no vamos a aceptar que nos reubiquen, ya que nacimos en Mitzitón y no hemos hecho nada malo”, dijo Francisco Ventana Heredia, otro de los representantes de los evangélicos.

“Estamos totalmente desamparados por el Gobierno porque destruyeron nuestras casas; no pedimos mucho, sólo que se haga justicia, se castigue a los culpables y la reparación de los daños ocasionados a nuestros bienes”, reiteró.

Los evangélicos, muchos de ellos niños y niñas que portaban cartulinas exigiendo justicia, hicieron primero un acto de protesta frente al Palacio de Justicia donde se encuentran las oficinas de la Fiscalía de Justicia Indígena, en el sur de la ciudad.

Al grito de “justicia”, “justicia” y “queremos techo”, “queremos techo”, caminaron después hacia el centro de la ciudad y realizaron una protesta frente a las oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ubicada en la Avenida Josefa Ortiz de Domínguez, la cual fue bloqueada durante media hora.

En seguida marcharon hasta el Parque Central y enfrente de la alcaldía realizaron un acto en el que aseguraron que el conflicto se originó “por diferencias religiosas”, aunque en días pasados el pastor Esdras Alonso González, dirigente de Alas de Águila y del llamado Ejército de Dios, declaró que el problema “no tiene nada que ver con intolerancia religiosa”.